Por Nataly Restrepo Gómez
(Fuente: www.análisinoverbal.com).- Por medio de nuestros actos no verbales, exteriorizamos intenciones y nuestro estado biofísico. La comunicación no verbal nos acompaña desde que nacemos y está relacionada con procesos inconscientes. Tienen mucha más influencia que nuestras palabras, pero a medida que vamos tomando conciencia de la realidad, se va perdiendo esta habilidad. Se estigmatiza o se reprime debido a factores externos. Actualmente la CNV representa una herramienta muy útil para todo tipo de profesionales que ponen en práctica una comunicación auténtica y persuasiva. César Toledo comparte hoy con nosotros algunos, entre la cantidad de conocimientos que posee, en el campo de análisis y comunicación no verbal, haciendo énfasis en la comunicación política no verbal. Nataly Restrepo entrevista hoy para nuestros lectores a César Toledo.
Pregunta: ¿Por qué están importante mejorar la apariencia y el paralenguaje?
Respuesta: Es importante mejorar toda la comunicación no verbal porque la mayor parte de la información y sobre todo la información emocional no se transmite a través de nuestras palabras, se transmiten a través de nuestra conducta. Además, lo hacemos de una forma inconsciente, tanto su emisión como su captación. El público, los votantes, los ciudadanos cuando observan un político, de manera inconsciente están analizando su comportamiento no verbal. La apariencia es importante porque, aunque no sea políticamente correcto admitirlo, los humanos estamos genéticamente predispuestos a juzgar por la apariencia. Está hoy científicamente demostrado que el cerebro tarda menos de un segundo en forjarse una idea o de tener un criterio sobre una cara cuando la observa. Además, también se ha demostrado que esa formación de opinión no pasa por el neocórtex. Se limita a nuestro cerebro emocional, por lo tanto, es una decisión absolutamente instintiva e intuitiva que no pasa por la razón. Por eso es tan importante la apariencia, y la apariencia no sólo en cuanto a nuestra postura o a nuestro código de vestimenta o a nuestro peinado. La apariencia en cuanto a nuestra expresión facial. Una simple sonrisa en el rostro. Si lo primero que vemos en una cara es una sonrisa, nuestra relación con ese candidato, con ese político va a ser muy diferente de si lo que vemos es una cara muy seria. En el paralenguaje ocurre algo muy parecido y no le damos demasiado valor. El paralenguaje es uno de los canales más valiosos para transmitir emociones.
Los elementos, tanto la apariencia como el paralenguaje deben cuidarse mucho y tener mucha consciencia de ello, pues es lo primero que llega al cerebro emocional de quien nos escucha. Es lo primero que le va a hacer forjarse una idea de nosotros, luego cambiar esa idea es más complicado. “Hay quien dice que no hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión”. Esto los políticos tienen que aprovecharlo muy bien. Tiene que haber congruencia y transparencia emocional que es lo más importante.
P: ¿Cuáles son los gestos, expresiones y posturas determinantes en personajes políticos?
R: En realidad en la política la comunicación funciona exactamente igual que en el resto de los ámbitos de la vida, tanto profesionales como personales. A veces los políticos y los asesores olvidan un esto. Pretenden buscar más allá de donde no tenemos que buscar. Tenemos que comportarnos como lo hacemos en la vida diaria. Con transparencia y siendo capaces de transmitir lo que de verdad estamos sintiendo en ese momento. Con respecto a los gestos, expresiones y posturas, yo corrijo siempre o intento corregirlo, (aunque cada uno tiene su propia personalidad y debe adaptarla a su forma de ser y a su carácter, porque si no sería incongruente), Pero lo más importante, repito, es la expresión facial. Se debe buscar tener una expresión facial relajada y amable. Si vemos una cara seria, angustiada o con el ceño fruncido, automáticamente dificulta la comunicación. En cuanto a los gestos hay que tener siempre mucho cuidado con los gestos adaptadores que son los que nos traicionan. Los gestos adaptadores son aquellos que hacemos con nuestro propio cuerpo o con algún objeto, por ejemplo, tocarnos el pelo, manosear la corbata, etc., Estos gestos indican siempre nerviosismo, estrés y eliminan de manera considerable la credibilidad de la persona. En cuanto a las posturas, evitar las posturas de cierre, evitar todo tipo de posturas que no quieran enfrentar nuestro cuerpo a la audiencia. El cuerpo debe estar siempre abierto, con el torso expuesto, los brazos más abiertos posible, las palmas de las manos a la vista y orientadas hacia arriba y abiertas. Es muy importante mostrar nuestro cuerpo a las personas a quienes hablamos porque también es una forma de transmitir seguridad, buenas intenciones.
P: ¿Qué otros consejos podrías darnos para agudizar la capacidad de observar la comunicación no verbal?
R: Sobre todo entrenar. Hay que entender que, sobre la comunicación no verbal, ahora tan de moda, existe mucha información al respecto, muchos programas de televisión que no siempre son abordados con el rigor científico debido. Entonces, quizá la gente pueda formarse opiniones equivocadas sobre la comunicación no verbal y como observarla. En primer lugar, no hay nada absoluto en la comunicación no verbal. Hay muy pocas cosas que son universales y que tienen un significado absoluto. Las siete emociones básicas que se expresan en el rostro si tienen un valor absoluto en toda humanidad y se pueden reconocer de la misma forma. Los gestos de triunfo y de poder, también se expresan exactamente igual en todos los sitios e incluso en personas invidentes de nacimiento, son gestos que compartimos con muchos animales. Lo demás hay que ponerlo en un contexto, hay que saber observar el detalle, saber poner ese detalle en su conjunto y luego poner ese conjunto en el contexto que le rodea para después vincularlo a las palabras. No basta con que, porque una persona apartó su mirada, por ejemplo, deduzcamos que está mintiendo. Tenemos que ir un poco más allá. No hay gestos que por sí solos nos indiquen cosas, hay que verlo en su conjunto y sobre todo en su contexto porque pueden poseer significados muy diferentes. Para entrenar, yo siempre aconsejo en mis cursos aplicar el entrenamiento a la vida diaria. Hacerlo cuando vamos en el metro, en el autobús, en el aeropuerto; son sitios muy interesantes para entrenar, observando cómo se comporta la gente. Hay que incorporar el entrenamiento a la vida diaria. Un truco que yo empleo mucho también es quitarles el audio a las imágenes, ver nuestras series favoritas sin sonido, porque al final veremos que entendíamos muchas más cosas de las que creíamos. Agudiza nuestra visión para estar atentos a otros detalles que a lo mejor si estamos escuchando las palabras se nos pasan por alto. Siempre defiendo que para ser capaz de gestionar tanto un político o un líder correctamente su propio lenguaje corporal, antes tiene que aprender a observarlo en los demás, tiene que aprender a descifrarlo en los demás. Eso es lo que más te ayuda. Y lo digo por experiencia propia. Cuando he aprendido a identificar y a descifrar las señales que emiten los demás, es cuándo he sido capaz de gestionar mucho mejor las mías, porque las reconozco en mí de manera mucho más sencilla. En gran medida las neuronas espejos son las responsables, de hecho, tiene un papel fundamental en la comunicación y esto está hoy científicamente demostrado. Gracias a la neurociencia y a los avances que tenemos en neuroimagen. Aprendemos modelando, aprendemos siempre viendo a los demás. Tendemos a imitar cualquier imagen o conducta que nos resulte atractiva. Esto ocurre también con la expresión de las emociones. Las expresiones faciales son contagiosas.
La teoría del feedback facial fue planteada y desarrollada en el siglo pasado por psicólogos norteamericanos. Esta teoría dice que las terminaciones nerviosas de nuestra cara cuando componen una expresión concreta, una expresión por ejemplo de alegría, le dan una información a nuestro cerebro que generan esa propia alegría. Nos ponemos alegres y por eso sonreímos, pero a la inversa si sonreímos, también nos ponemos alegres. Por muy triste que una persona esté, si adopta una actitud positiva y sonríe, esa sonrisa le genera un estímulo a su cerebro positivo y le hace ver que está sonriendo. Amy Cuddy es una de las grandes investigadoras en Estados Unidos, de la universidad de Harvard. Ha descubierto como las posturas pueden cambiar incluso nuestra secreción hormonal. Hay determinadas posturas que si las adoptamos nos dan fuerza, energía y nos dan una autopercepción de seguridad y de poder.
Todo ello sienta sus bases en estudios y teorías como por ejemplo la Sonrisa de Duchenne. Duchenne fue un neurofisiólogo francés que descubrió cómo funciona la sonrisa auténtica que hoy se llama la sonrisa de Duchenne. Lo descubrió con electrodos y con descargas eléctricas en los nervios de la cara. Confirmó que la verdadera sonrisa no se puede fingir, se produce ella sola puesto que tiene unas terminaciones diferentes a la sonrisa fingida. La sonrisa que ponemos cuando intencionadamente nuestro cerebro le da la orden a la cara de sonreír. A partir de ahí se empezaron a desarrollar las teorías en este sentido y, entre otras cosas, se alcanzó la teoría del feedback facial.
P: ¿Existen protocolos para determinar de manera exhaustiva la comunicación no verbal de una persona?
R: Si, de hecho, en España tenemos la suerte de contar con un gran campo de investigación en esta materia. La Fundación Universitaria Behavior & Law, con las que yo tengo la fortuna de colaborar, son un referente mundial auténtico sobre la investigación en el campo de la comunicación no verbal. Ellos han desarrollado un protocolo, además de análisis que utilizan los cuerpos y fuerzas de seguridad españoles en sus investigaciones. En concreto, el cuerpo nacional de policía utiliza este protocolo para analizar, no solo las expresiones faciales, sino también toda la conducta no verbal en todas sus investigaciones. Dan muy buen resultado. Por eso hay que tener mucho cuidado, yo comprendo que es una moda y que es algo muy atractivo como televisivo, pero detrás de la observación y del análisis de la conducta humana, hay una base científica muy sólida a la que hay que recurrir si no queremos equivocarnos.
P: ¿Qué es la Háptica?
R: La háptica es el canal de la comunicación no verbal que estudia en concreto el tacto. Cómo nos manejamos con la gente, como nos acercamos y establecemos contacto con las personas. El tacto es muy importante para establecer relaciones. El tacto es el primero de los sentidos que utilizamos para relacionarnos. Cuando nacemos sólo podemos relacionarnos a través del tacto. Está demostrado que bebés que reciben unos cuidados donde interviene el contacto físico y bebés que no lo reciben, desarrollan personalidades muy diferentes. Necesitamos el tacto, el contacto con los demás humanos para ser humanos.
P: ¿Cómo es la nueva configuración de la comunicación política en las redes sociales?
R: A pesar del boom digital actual, en este aspecto estamos todavía en pañales y en cuánto a la comunicación política nos falta muchísimo más. Hemos avanzado mucho, pero yo le veo un defecto a la comunicación digital en el ámbito político. El defecto es que tenemos que traducirla todavía. Yo creo que la verdadera revolución se va a producir muy pronto, será cuando la generación nativa digital tome el relevo de la política. Es como cuando hablas una segunda lengua y no es tu lengua nativa, hasta que no consigues una fluidez suficiente, no consigues pensar en ese idioma, tú piensas en el tuyo y vas traduciendo. Hoy se ignoran muchas cosas que habría que tener en cuenta en la comunicación digital. La mayor parte de la comunicación digital también tiene un componente no verbal fundamental. Esa primera impresión que causamos, esa imagen que tenemos que cuidar en nosotros, no acaba en nuestro cuerpo, no acaba en nuestros gestos, expresiones o posturas, nuestro peinado, nuestro código de vestimenta. Esa primera impresión está también en nuestra foto de perfil, en el PowerPoint que utilizamos para una presentación, en el informe que facilitamos con nuestro trabajo, en el manejo de los emoticonos, etc.
P: Primero ser, luego hacer y después parecer en la comunicación. ¿Qué significa?
R: Es el lema que tengo en mi página web, en el apartado dedicado a la comunicación política que es mi auténtica pasión, es a lo que me dedico a diario. He tomado esa frase porque considero que lo más valioso e importante en la comunicación, tanto en la verbal como en la no verbal, no son ni los gestos, ni las expresiones, ni la palabra, ni el mensaje. Lo más importante de todo es la congruencia. Quienes somos, lo que hacemos y lo que parecemos tiene que estar perfectamente conectado, es fundamental. Si no es así es muy difícil que la gente nos considere, nos tome en serio, y seamos creíbles. La mayor parte de la información no se transmite a través de las palabras, sino a través de la conducta. Además, se transmite de manera inconsciente. Se gestiona en una parte de nuestro cerebro a la que no siempre tenemos acceso fácilmente. Se gestiona en el hemisferio derecho, mientras que las palabras se gestionan en el hemisferio izquierdo. Por tal motivo debemos ser muy congruentes entre quienes somos, lo que hacemos y lo que parecemos. Tan pronto exista la mínima incongruencia o una señal que no corresponda a nuestra identidad, el cerebro del telespectador, del votante, de nuestro interlocutor se va a dar cuenta. En ocasiones vas a ver lo que es, pero en otras ocasiones simplemente se va a encender una alarma en tu cerebro. Sin embargo, tu cerebro si lo sabe perfectamente. Ha detectado una incongruencia entre la forma de expresarse y la conducta. Hay que prestar atención a las alertas que nos envían la intuición y el sentido común, hay que estar bastante atentos e indagar un poco más detrás de ellas.
Lo fundamental en un político es la congruencia, ser emocionalmente transparente. Que la gente te vea, te escucha, te observe y sepa lo que estás sintiendo.
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