Por: Greysis de la
Cruz
Quizás
usted cree que no es victima del machismo laboral, o tal vez, usted cree que
solo le ocurre a usted. Lo cierto es, que en la sociedad dominicana los
prejuicios de los machistas es el reto más importante que tenemos de derribar
las mujeres emprendedoras, para poder alcanzar el éxito que nos propongamos.
Pese
a todas las políticas de igualdad existentes, el hombre sigue dominando en el
mundo empresarial. La mujer, en cambio,
tiene que superar más barreras para llegar a cargos de gran responsabilidad,
además de que habitualmente, éstas son las que tienen que llevar más cargas
familiares que los hombres.
El
aumento de la fuerza laboral femenina es evidente pero los salarios y derechos
de las mujeres están lejos de ser equitativos con respecto a los generados por
los varones.
Algunos
de los retos a superar es que todavía en estos tiempos las mujeres que trabajan
deban enfrentarse a las barreras del machismo porque se topan con el “escepticismo”
respecto a las habilidades profesionales por ser mujer. Pese a que ha quedado
demostrado que tenemos la capacidad de realizar perfectamente cualquier
encomienda laboral que se nos presente, y lo hacemos con mayor responsabilidad
y compromiso que los hombres.
Otro
aspecto es que en la lucha de la mujer por espacio público y ascenso económico
lo primero que se expone es su reputación, que es el blanco predilecto de los
prejuicios machistas y culturales.
Observe
que a un hombre no se le acusa de “autoritario” a la mujer sí. A un hombre no
se le acusa de obtener un puesto por acostarse con el jefe o la jefa, a la
mujer sí. Puede inclusive el hombre tener una relación amorosa con la jefa pero
el motivo de su ascenso sigue siendo por su “capacidad”, de acuerdo a los
prejuicios machistas que se ejercen en la sociedad dominicana.
La
mujer exitosa también tiene que lidiar con la realidad de que a pesar de su
nivel profesional perciba un sueldo inferior a un hombre. El ingreso promedio mensual de las mujeres en
el país equivale solamente al 79 por ciento del percibido por los hombres.
Lamentablemente
un fenómeno mundial. Recientemente, Jill Abramson, la directora de The New York
Time, uno de los periódicos de mayor prestigio en Estados Unidos, renunció al
cargo que ocupaba desde hacía casi tres años, por una supuesta diferencia
salarial con respecto a su antecesor, un varón.
Desde
el periódico se rumoreó que, si bien el rotativo neoyorquino había mejorado
periodísticamente, la salida de Abramson se debió a que los reporteros
acudieron al editor, Arthur Sulzberger, preocupados por la forma en que
Abramson dirigía el diario.
También
se especuló que esta estaba llevando el diario a pique en términos económicos.
Hasta
hoy no se conoce el motivo exacto que provocó la salida de Abramson, pero desde
las redes sociales se abrió el debate sobre la desigualdad salarial que existe
en el mundo.
Otro
factor de discriminación laboral en la Republica Dominicana es que muchas
mujeres son sometidas a la discriminación del “cállate” debido a la creencia de
que el rol de la mujer debe ser pasivo y obediente. Por ello, muchos hombres tienen a despreciar la inteligencia femenina
haciendo callar a la mujer al no considerar de relevancia lo que pueda aportar
a la discusión.
Estos
temas no son del agrado de muchos, pero creo que debe discutirse abiertamente a
fin de fomentar una sociedad más igualitaria y plural.
Las
mujeres que son victimas del machismo laboral deben mantener una actitud
profesional y sin miedo de expresar su punto de vista.
Considero
que deben ser las empresas las que decidan si quieren retroceder con empleados
temerosos, deficientes o quieren avanzar con empleados capaces de enfrentar
crisis y defender posiciones.
Frente
a una realidad así, es comprensible que el hombre dominicano se sienta
desorientado ante los nuevos roles que asume la mujer. Y no pueda comprender
que no solo se trata de una mujer que “trabaja”, es una mujer inteligente,
documentada que puede decidir para su vida y entorno lo que mas le conviene.
Mi
recomendación a las mujeres es que hablen abiertamente del tema para fomentar
conciencia y cambio, hasta lograr que estas reivindicaciones sean parte de la
agenda política.
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LA VIOLENCIA MACHISTA EN
EL VERIFICADOR CON GREYSIS DE LA CRUZ
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@greysisdelacruz