5 sept 2015

“La lengua es el castigo del cuerpo”

Alfonso Crisóstomo es un político castigado por su propia lengua, y un ejemplo de que los que ejercen la política deben profesionalizarse. 

Greysis de la Cruz
Periodista. Consultora Comunicación Neurolingüística y Media Training

Con esa frase, impactó en mi vida la profesora Minerva Jiménez cuando cursaba el bachillerato. Hoy en día, he comprendido cuanta razón tenia la admirada  profesora, al reflexionar sobre el recientemente escándalo mediático (amarillista) suscitado por las desafortunadas declaraciones del dirigente político del PLD, Alfonso Crisóstomo apodado “El querido”.


El dirigente político se vio involucrado en un enfrentamiento verbal con el coronel Nelson Morillo y varios agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet), de Puerto Plata, luego de acudir a buscar un vehículo de motor de su novia. El político fue grabado gritando y amenazando a los Amet,  el video fue divulgado por las redes sociales, en cuestión de minutos se convirtió  en tendencia logrando acaparar la atención mediática. 

Es entonces, cuando Crisóstomo, decide acudir a varios medios de comunicación aparentemente con la intención de a aclarar en incidente.  Pero su descontrol verbal lo lleva al abismo, al decir públicamente sin que nadie le pregunte que la dueña del vehiculo incautado era su amante, además dijo sin tapujos, que “tiene amante como el 80% de los hombres dominicanos”. 

Su falta de tacto llegó al límite, al mencionar al presidente de la Republica, a los dos expresidentes vivos de tiene la Republica Dominicana y a un Senador de que supuestamente tienen sus amantes o “segunda base” como expresó. 

Alfonso Crisóstomo es un político castigado por su propia lengua, y un ejemplo de que los que ejercen la política deben profesionalizarse. 

La política es una ciencia, que tiene sus reglas probadas.

Un político sin discurso, sin una buena expresión oral y no verbal, sin un manejo oportuno de sus emociones y sin ideas que compartir, está destinado al fracaso.  No sobrevivirá de escándalo en escándalo a través de los medios. 

Hablar a través de un medio de comunicación es como ir a la guerra. Un soldado no puede ir al campo de batalla sin armas, sin uniforme y sin una estrategia. Lo mismo ocurre con el discurso.  El discurso ya sea formal o informal se prepara, se práctica y se reflexiona. 

Frente a una cámara de televisión se llega cientos de personas que tienen diferentes formas de pensar. El político inteligente aprovecha esa oportunidad para llevar un mensaje claro, preciso y oportuno que genere simpatías en las mayorías, no rechazo.

Por ello, estudiar el arte de los comentarios informales, el discurso y las técnicas para interactuar en una entrevista periodística es una tarea pendiente, no solo para Crisóstomo también para muchos políticos dominicanos pasibles de hacer el ridículo público. 


1 comentario:

  1. Wao! muy completo tu análisis y objetivo. El problema es que no preparan y escalan no por el talento de lo aprendido, sino por su carisma innato para convencer a los demás de que tienen la razón, algo que se aprende en la calle, no necesariamente con un libro o en un salón de una universidad..... luego pasándole factura dichas carencias.

    Gracias por tu aporte,

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@greysisdelacruz