Greysis
de la Cruz
La
actitud del miembro titular de la JCE, Lic. José Ángel Aquino satisface a las
mujeres dominicanas que deseamos vivir en una sociedad mas tolerante.
Ante
el llamado por quien escribe, para que la JCE instruya a su personal para poner
fin a prácticas discriminatorias en contra de mujeres con cabello afro, el Lic.
José Ángel Aquino reaccionó de inmediato ante la gravedad del asunto.
Ha
solicitado al presidente de la JCE, Lic. Roberto Rosario a que abra una investigación sobre la
denuncia.
La
propuesta nos complace plenamente al recomendar que se remita un instructivo a todos los centros de
cedulación, precisando que la obtención de la foto biométrica de los ciudadanos
no debe realizarse en menoscabo de la identidad de los mismos y que en ningún
caso puede un empleado dirigirse con frases ofensivas, discriminatorias o
vejatorias a los ciudadanos, ni expresar opinión alguna sobre su tipo de pelo o
estilo de peinado.
Además,
expresa que el empleado debe limitarse a decirle al ciudadano que el pelo no
debe cubrir su rostro.
Aplaudimos
esa acción de escuchar y buscar las vías de solucionar estos casos.
La
mujer dominicana tiene todo el derecho usar sus cabellos de la manera que
deseen, sin que en los centros de cedulación se les maltrate al sugerirle que
“vayan al salón y vuelvan cuando estén peinadas”. Llevar el cabello rizo no es sinónimo de
estar “despeinado”
Otros
comentarios como “esa greña no cabe en la foto” no pueden tolerarse en un país
afrodescendiente.
Y
menos de parte de una institución publica que debe velar por el cumplimiento de
la constitución dominicana. Que tal y como ha señalado el miembro titula de la
JCE, Lic. José Ángel Aquino establece que: “Artículo 39. Derecho a la igualdad.
Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, reciben la misma
protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas y gozan
de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación
por razones de género, color, edad, discapacidad, nacionalidad, vínculos
familiares, lengua, religión, opinión política o filosófica, condición social o
personal”.
“Artículo
43. Derecho al libre desarrollo de la personalidad. Toda persona tiene derecho
al libre desarrollo de su personalidad, sin más limitaciones que las impuestas
por el orden jurídico y los derechos de los demás”.
La
mujer dominicana no puede seguir aceptando la discriminación como algo normal
en esta sociedad. Es totalmente anormal que una mujer tenga que pasar tantas
dificultades para obtener un documento por llevar el cabello rizo.
El
hecho de que empleados de la JCE estén implementando reglas prejuicidas contra
mujeres es alarmante.
Por
ello, hay que felicitar a la periodista Gisela Paredes que ha hecho un valiente
llamado de alerta a la sociedad, que debe servir de ejemplo a la ciudadanía de la
importancia de exigir derechos sin temor al escrutinio publico ni a la burla.
Para
muchas mujeres el tema del cabello es algo sensible que afecta su autoestima y
no puede aceptarse que el Estado promueva términos discriminatorios y
ofensivos.

Condenamos este lenguaje y que desde el Estado se vulnere la identidad de las mujeres dominicanas.
Actitudes
de este tipo evidencia un serio desconocimiento de la identidad nacional y
reflejan complejos y comportamientos inadecuados en relación a identidades social y cultural del pueblo dominicano.
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Gracias por escribirme
@greysisdelacruz