Coincidiendo con el 45.º
aniversario de la llegada del hombre a la Luna parlamentarios estadounidenses
han propuesto una ley que establece que las partes del satélite tocadas por las
naves de EE.UU. son parques nacionales norteamericanos.
Por eso las naves y los objetos
dejados en la Luna por la tripulación constituyen una parte muy importante del
patrimonio de EE.UU. y merecen una protección especial contra los demás países
capaces de alcanzar la Luna.
Para entrar en vigor, la ley
debería ser aprobada por ambas cámaras del Congreso estadounidense y firmado
por el presidente de EE.UU., Barack Obama.
Pero en realidad esta iniciativa
contradice la legislación internacional vigente. El proyecto contradice un
tratado de la ONU.
En 1967 la ONU firmó el Tratado
del Espacio Exterior, que presupone que el espacio ultraterrestre, incluida la
Luna, no podrá ser objeto de ningún tipo de apropiación por parte de país
alguno. EE.UU. se adhirió a este Tratado, por lo que la aprobación del proyecto
de ley constituiría una infracción de la ley internacional.
Una opción posible sería
introducir nuevas leyes internacionales, ya que existe también el Acuerdo de la
Luna de la ONU de 1979, que prevé administrar la Luna mediante una legislación
supranacional. Pero solo quince países se adhirieron a este acuerdo.
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@greysisdelacruz