El hijo adoptivo del fallecido
diseñador de modas Oscar de la Renta solo recibirá migajas de la herencia que
dejó su padre, estimada en 26 millones de dólares (unos 23 millones de euros),
según el diario New York Post .
El testamento dispone que Moisés
de la Renta, adoptado por el modisto cuando era un bebé después de que fuera
abandonano, reciba 26.000 dólares. El testamento establece además que si Moisés
tratara de impugnar, sería desheredado.
De la Renta, que falleció en
octubre del año pasado a los 82 años, ha dejado todos sus bienes a su segunda
mujer, Annette, con la que llevaba casado 25 años.
Moisés, de 30 años, intentó
lanzar su propia firma de ropa utilizando el nombre de su progenitor, situación
que habría sido la gota que derramó el vaso, en una relación plagada de altibajos.
Su padre, que equipó luminarias como Jackie Kennedy Onassis y Amal Clooney, al
parecer nunca le perdonó.
La herencia, según el testamento
de seis páginas firmado pocas semanas antes de su muerte, incluye su piso de
Park Avenue, valorado en 13 millones de dólares; la casa de Connecticut en la
que murió, tasada en casi 3 millones y sus
propiedades en Punta Cana.
El resto de sus fondos fue puesto
en un fideicomiso a dividirse entre Annette, sus tres hijastros y Moisés.
La voluntad pone Annette, la segunda
esposa de Oscar, en el control de los fondos, que incluyen el 3.300.000 dólares
en cuenta de Citibank y un reembolso de impuestos de 1,2 millones de dólares.
En lugar de Moisés, la hijastra
de Oscar, Eliza Bolen, fue nombrado como albacea suplente de la voluntad.
Bolen, hija de Annette, es uno de los vicepresidentes de la casa de moda.
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