Los Medias Rojas de Boston le
darán varios días en la banca al dominicano David Ortiz con la intención de que
se descargue mentalmente y pueda superar la baja ofensiva por la que atraviesa.
El dirigente John Farrell confirmó la decisión ayer a los diferentes medios que
dan seguimiento al conjunto, que hasta el momento no ha podido cumplir con las
expectativas trazadas al principio de la campaña.
Farrell dejará a Ortiz fuera de
la alineación por varios partidos, comenzando desde ayer en la serie de cuatro
partidos que los Medias Rojas tienen en Texas ante los calientes Vigilantes. La
intención es que David trabaje en todo lo referente a su mecánica en el plato.
El Big Papi, como le llaman al
designado, apenas tiene tres imparables en sus últimas 34 apariciones al plato,
lo que evidencia una pobre producción en sus últimos juegos para Boston. En la
campaña, tiene un promedio de .216, el más bajo de su carrera con un porcentaje
de embasarse de .303 y un porcentaje de slugging de .377, números que distan
bastante de lo que se espera de un hombre con su responsabilidad en la
alineación.
Ortiz, que también está afectado
de un virus gripal, tomó la decisión como todo un profesional con clase. “Fue
receptivo. Hablamos después del partido de anoche (miércoles en Minnesota donde
se fue de 12-1 en tres partidos) y reconoció que algunas cosas no marchan bien
o como deben. Y, como ya dije, la meta es lograr que David sea productivo y
efectivo”, dijo el dirigente Farrell, en un reporte del Boston Herald de ayer
en la tarde, bajo la firma de Michael Silverman.
El jugador de 39 años, que viene
de conectar 35 cuadrangulares en 2014, su total más alto desde 2007, ha estado apagado en
los dos meses que lleva la estación de las Grandes Ligas. Apenas ha dado seis
jonrones en 43 partidos para un Boston que arrancó la jornada de anoche
empatado con Toronto en el sótano de la División Este de la Liga Americana con
foja de 21-26
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