“Es el colmo un empleado me sugirió desrizarme”

Foto fuente externa

Greysis de la Cruz

La frase es de M.S. una mujer ama de casa que no quiere revelar su identidad. Narró alarmada su experiencia en un centro de cedulación cuando acudió a buscar su nueva cédula. Contó que desde hace cuatro años ha dejado crecer su cabello natural y ha motivado a sus dos hijas a que hagan lo mismo, pero jamás se imaginó que seria sometida a burlas ni malos tratos en una institución del Estado.

“Es el colmo un empleado me sugirió desrizarme. Nuestro país debería de modernizarse en algunas cosas”. Añadió con rostro de espanto.

Lo mismo les ha ocurrido a otras mujeres que desde el inicio del proceso de cedulación en el mes de abril de este año, afirman que fueron discriminadas por llevar su cabello rizo, crespo u ondulado cuando fueron a cambiar su cédula de identidad y electoral en los centros de cedulación de la JCE.

El testimonio de estas mujeres evidencia un trato de “discriminación étnica”, una violación a nuestra constitución.  Y un grave problema porque en el fondo se refiere a que los dominicanos no se aceptan como son. Se niegan a si mismos debido a  que históricamente se les ha enseñado a no apreciarse, desconociendo el aporte africano en la conformación de la identidad dominicana.

Protegemos la identidad de estas mujeres porque así no los han solicitado. Y nos referimos a ellas con la letra inicial de su nombre y apellido.

P.V.  Madre y estudiante universitaria nos dijo: “Los empleados están trabajando con prejuicios e implementando reglas que creo son ilegales. Me dijeron que fuera al salón de belleza, a lo cual me negué y me entregaron mi documento, narra que le ocurrió el 15 de mayo en la Junta de Cristo Rey”.

P.A. Publicista: “Esta foto me la tomé en la sede principal de la JCE, investiga que está pasando algunas personas estuvieron predispuestas a tomarme la foto con mis cabellos, no entiendo porque”.

P.E. Estudiante: El hombre que toma la foto me dijo “esa greña no cabe en la foto” pero no quiero desrizarme otra vez.

C.B. en San Cristóbal: “Hoy me tocó sacar la cedula y me peine con recogido alante y suelecito pero me trataron súper mal en la junta, era un show por mis cabellos”.

Y.E. Periodista: “El pueblo Dominicano no está acostumbrado a tener tantas mujeres luciendo su pelo Riso. Tenemos que entender así uno nació y es opcional el usar blower y plancha pero no una obligación por eso no tienen que atropellar en el centro de cedulación del ensanche Luperon. El policía es una animal me dijo que yo no podía entrar al centro con ese pajon que me fuera al salón”.

M.D. Estilista: “Greysis, me presente con el pelo recién lavado, al centro de cedulación. cuando llegó mi turno me pidieron que me quite el pañuelo y se negaron a tomarme la foto y me dijeron que fuera al salón a peinarme”.

I.P.  Estudiante: “Es el único país donde para entrar a una institución que pagamos nosotros nos piden código de vestuario y peinado, es una selva bananera!!! En la JCE me mandaron a pasarme le blower y me dijeron que con esa greña no hay cedula en los bajos de Haina”.

Gisela Paredes

Centro de cedulación de la Luperon

“6:50 de la mañana a la Junta Central Electoral y lo primero que la guardia - una mujer robusta con cara de odiosa- me llama: Hey tu ven acá. Cuando me acerco a la ilustre oficial de la ley me dice que no puedo sacar cédula con ese greñero que vaya a peinarme y vuelva... Fruncí el ceño y le dije que conozco personas que llevan el pelo natural que la han sacado y la verdad que me llevó a perder la paciencia... Me iba a ir, sin embargo decidí quedarme porque de todos modos andaba con mis hermanos. Hice todos mis trámites y cuando voy por las fotos una de las encargadas - de lejos-me dice que vaya al baño a recogerme el pelo que esos cabellos no caben en la cámara y yo ah bueno! Le digo que no tengo con qué recogerlo y que haga lo que pueda. Decidí cambiar de turno con mi hermanito y caer con la otra chica que no había dicho nada -pero igual tenia cara de malos amigos- Me tomaron la foto y ya tengo cédula nueva - más 3 horas después -. Yo creo que nunca me había sentido discriminada, lo que me molesta es la ignorancia, la falta de respeto y que no me iba a poner a dar un discurso de igualdad de derecho o conocimiento de sus raíces”.

Estos testimonios son indignantes y no pueden pasar desapercibidos. Por ello, es vital que la sociedad los conozca para que se produzcan los correctivos necesarios.

Hasta el momento no hemos recibido una llamada de la JCE para pedirnos estos casos. Solo se han limitado a decir que existe el requisito de que para tomarse la foto tiene que verse la frente y las orejas. Lo que nos parece lógico. Lo que nos resulta ilógico,  es la creencia de que para que en la fotografía de la cedula pueda verse la frente y las orejas deban mandar al salón a las mujeres de pelo rizo.

De igual modo nos resulta sospecho que algunos comunicadores que tiene publicidad de la JCE sugieran que estos casos son falsos, a pesar del testimonio publico de Gisela Paredes, y  una servidora, que al acudir al centro de cedulación de Cristo Rey para comprobar las denuncias me mandaron directo al salón a pasarme el blower para poder obtener mi documento.

Mi mensaje a todas las mujeres es que no se puede seguir aceptando la discriminación. Es totalmente anormal que una mujer tenga que pasar tantas dificultades para obtener un documento por llevar el cabello rizo. Lo que constituye una violación a la identidad y la personalidad, derechos consagrados en nuestra carta magna.

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