El PRD se derrota así mismo

Fotografía periódico El Caribe

Greysis de la Cruz

Dicen que cuando las palabras se usan mucho, pierden su significado, se gastan. Eso es lo que ha pasado con el deterioro de los partidos políticos en RD en donde “las crisis” se ha vuelto cotidiana y caótica.

Como definición muy básica, un partido político de un régimen democrático son todas  aquellas instituciones que buscan tener influencia en el Estado, intentando ocupar posiciones en el gobierno.

En el marco de la actual crisis que afecta al PRD vale la pena preguntarse quiere el PRD llegar al poder? Aparentemente no.

El PRD es un partido basado en pasiones no en ideas ni propuestas, y por ello son un escenario permanente de batallas.

Este fin de semana el actual presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, se declaró ganador de la Convención de esa organización, en una jornada que dejó un saldo de 15 heridos en 19 centros de votación que resultaron afectados por diversos incidentes violentos.

Con ésta convención, Miguel Vargas Maldonado, afianza el control del partido en medio de unas marañas de conflictos y diferencias que como líder y presidente es incapaz de conciliar.

El penoso espectáculo protagonizado por los dirigentes de Miguel Vargas Maldonado y Guido Gómez Mazara durante la convención, contrasta con las declaraciones del propio Miguel Vargas, que estableció que el resultado de las votaciones internas coloca al “PRD en perspectiva y en esperanza nacional”.

¿Y donde está la perspectiva? No hay que ser un genio para saber que el PRD tiene bajas posibilidades de ganar las elecciones del 2016, debido a que con esta convención, ha demostrado que no está en capacidad de competir y que es una organización derrotada.

Miguel Vargas Maldonado se convertirá en el candidato y tendrá de contendor al PLD y a la otra facción del PRD que encabezan Hipolito Mejia y Luis Abinader que no lo dejarán ganar. Un escenario cantinflesco que beneficiará ampliamente al desgastado PLD.

Lo que significa que la campaña electoral del 2016 tendremos  políticos que repiten ideas y consignas políticas que ya han fracasado en el escenario nacional.

Políticos que no conectan sobre todo con las generaciones de jóvenes que son más exigentes, al no estar infectados por pasiones históricas desmedidas de los partidos de larga data. Probablemente aumente el abstencionismo.

Y lo mas penoso. El desgaste y el debilitamiento de los partidos políticos dominicanos generarán  graves consecuencias en la población dominicana que siente cada vez más que el PRD, el PLD, otros tantos, responden al mismo esquema.

Por ello en el 2016 tenemos candidatos sin programas de desarrollo integral, sin capacidad y mucho menos discursos políticos serios y coherentes con la práctica. En definitiva es incierto el futuro político del país.